A pesar del optimismo del presidente, en Diciembre de 2001 la República Argentina era aplastada por la situación política y económica, ya que el país vivía el final del modelo de paridad cambiaria del peso con el dolar (conocido como el 1 a 1), con una recesión que terminó en saqueos, muertos, la caída del Gobierno, 5 presidentes en 10 días de caos y la mayor moratoria de una deuda soberana de casi 100 mil millones de dolares.

 Todo comenzó el 2 de diciembre, cuando el Ministro de Economía Domingo Cavallo, emitió un mensaje en Cadena Nacional que anunciaba que, para contrarrestar la fuga de capitales, era necesario una nueva política económica, es decir, la restricción al retiro de depósitos bancarios, denominada popularmente, corralito.