Luego de que Fernando de la Rúa renunciara a su cargo, la sucesión presidencial recayó en el presidente provisional del Senado, Ramón Puerta. Éste, cumplió el mandato de convocar dentro de las 48 hs a la Asamblea Legislativa para elegir qué funcionario publico habría de desempeñar la presidencia hasta que un nuevo presidente sea electo.