La Asamblea Legislativa convocada por el Senador Ramón Puerta, eligió a Adolfo Rodriguez Saá Presidente de la Nación para un período de tres meses.
La presidencia de Rodríguez Saá duró sólo siete días. Durante ese período proclamó la suspensión de pagos de la deuda externa con los acreedores privados, lo cual nunca llegó a concretar. Seguidamente, anunció la entrada en circulación de una nueva moneda no convertible, llamada Argentino -que nunca existió—, con la cual financiaría planes de vivienda y daría más de 100.000 subsidios, así como un aumento a jubilados y estatales.
Sin embargo, Rodriguez Saá renunció a la semana
de haber sido electo y atribuyó su renuncia a la "mezquindad" de algunos de los gobernadores del Partido Justicialista.